Para mi sorpresa no sé cómo llegué aquí. Traté, ingenuo de mí, de buscar información relativa de Nanoray y no encontré nada, ni su lugar de procedencia, ni qué ocupa para crear su peculiar y particular sonido... pero bueno eso sólo alimenta la información de cuanta ignorancia cabe en mí y no aporta en nada a la reseña del disco.
Zapper no es nada indulgente para sus escuchas, no hay un punto de descanso, un remanso sonoro al cual apearse, del caudal de sonidos que Nanoray dispara a la vez. Como un intenso viaje de éxtasis, eso me hace sentir, un desenfreno sin igual. No es la primera vez que escucho este tipo de género, pero sí la primera vez que le pongo atención, y me parece muy interesante, difícil de digerir, no apta para todos los oídos, sin duda debe oirse en ocasiones puntuales, no es para ambientar cualquier ocasión ni cualquiera momento del día.